En un mundo donde la sostenibilidad se está convirtiendo en una prioridad, la industria de la moda no es la excepción. Sin embargo, entre las campañas publicitarias llenas de palabras como «eco-friendly» y «verde», identificar ropa realmente sostenible puede parecer una tarea desalentadora. Hoy, en Gansos Salvajes Magazine, queremos ayudarte a distinguir entre las marcas que se comprometen de verdad con el medio ambiente y aquellas que solo practican el temido greenwashing.
¿Qué significa que una prenda sea sostenible?
Primero, aclaremos lo que hace que una prenda sea considerada sostenible. La ropa sostenible debe cumplir al menos con tres pilares:
- Ser amigable con el medio ambiente.
- Garantizar condiciones laborales éticas.
- Ser económicamente viable tanto para el consumidor como para los productores.
Esto implica el uso de materiales orgánicos o reciclados, procesos de fabricación con bajo impacto ambiental y transparencia en toda la cadena de producción.
Leer más allá de las etiquetas
Si alguna vez te has sentido abrumada frente a una etiqueta llena de términos complicados, no estás sola. Uno de los pasos más importantes para identificar ropa realmente sostenible es saber interpretar las etiquetas.
- Busca certificaciones reconocidas como GOTS (Global Organic Textile Standard), Fair Trade o Bluesign. Estas certificaciones aseguran que la prenda cumple con estándares estrictos de sostenibilidad y ética.
- Evita caer en trampas como «hecho con materiales reciclados» sin mayor contexto. Una prenda que contiene un pequeño porcentaje de algodón reciclado, pero se fabrica en condiciones de trabajo explotadoras, no puede considerarse sostenible.
Materiales sostenibles y su impacto
La elección de los materiales es clave para determinar si una prenda es sostenible. Opta por fibras naturales como algodón orgánico, lino o tencel, que son biodegradables y se producen con menos impacto ambiental. También, busca materiales como poliéster reciclado, que da una segunda vida a plásticos ya existentes.
Por otro lado, evita tejidos sintéticos como el poliéster virgen o el nailon, que son derivados del petróleo y tardan años en descomponerse. También es importante considerar el uso de tintes naturales o procesos de tintura que minimicen el uso de químicos tóxicos.
Investiga a la marca
Si realmente quieres saber si estás comprando ropa sostenible, haz tu investigación. Muchas marcas éticas tienen secciones en sus webs donde explican su filosofía, los materiales que utilizan y las condiciones en las que producen sus prendas. Busca información sobre la trazabilidad de los productos: ¿De dónde provienen los materiales? ¿En qué país se fabrica la ropa? ¿Cómo son las condiciones laborales de las personas que la producen?
Si una marca no es transparente o utiliza demasiados términos vagos, es una señal de alerta. El greenwashing, o «lavado verde», es una estrategia común donde las marcas exageran sus esfuerzos por el medio ambiente para atraer a consumidores conscientes.
El precio como indicador
Un aspecto a considerar al identificar ropa realmente sostenible es el precio. Aunque no siempre es así, las prendas sostenibles suelen tener un costo mayor debido a los materiales de calidad y las prácticas éticas de producción. Sin embargo, esto no significa que tengas que gastar una fortuna. Hay marcas emergentes y segundas manos que ofrecen opciones sostenibles a precios accesibles.
Si una prenda es sorprendentemente barata, es probable que alguien en la cadena de producción esté pagando el precio, ya sea en forma de bajos salarios, malas condiciones laborales o daño al medio ambiente.
Segunda mano: Una alternativa sostenible
Una de las formas más sencillas de contribuir a la moda sostenible es comprar de segunda mano. Esto no solo reduce la demanda de producción de nuevas prendas, sino que también extiende la vida útil de la ropa existente. Plataformas de venta de segunda mano y tiendas vintage son excelentes lugares para encontrar piezas únicas y sostenibles.
Además, considera organizar intercambios de ropa con tus amigas. No solo es divertido, sino que también promueve el consumo responsable.
Piensa en la durabilidad
La moda sostenible no solo trata de cómo se produce la ropa, sino también de cómo se utiliza. Invierte en prendas de calidad que puedan durar años en lugar de meses. Aprende a cuidar tu ropa correctamente para prolongar su vida útil. Esto incluye lavar a bajas temperaturas, reparar daños menores y evitar el uso excesivo de secadoras.
Cuestiona tus necesidades
El consumismo desenfrenado es uno de los mayores enemigos de la sostenibilidad. Antes de comprar algo nuevo, pregúntate si realmente lo necesitas. Practica el «menos es más» y apuesta por un armario cápsula con piezas versátiles y atemporales.
Al reducir la cantidad de prendas que compras, también disminuyes tu impacto ambiental. En lugar de perseguir tendencias rápidas, busca ropa que refleje tu estilo personal y que puedas usar temporada tras temporada.

Un cambio necesario
La transición hacia una moda sostenible es un proceso que requiere tiempo, pero cada pequeña acción cuenta. Al aprender a identificar ropa realmente sostenible, no solo estás cuidando del planeta, sino también enviando un mensaje claro a las marcas: queremos una industria de la moda más responsable y ética.
Así que, la próxima vez que vayas de compras, lleva contigo esta guía y haz elecciones que reflejen tus valores.
Recuerda que la sostenibilidad no es una tendencia, sino una forma de vida. Y tú tienes el poder de marcar la diferencia.