Por: Laura Martínez Hortal
Me confieso. No tengo un armario lleno de ropa ecológica, de comercio justo y super slow. Tengo más prendas de estas características que antes, pero la mayoría siguen siendo fastfashion. Sí y soy la directora de Gansos Salvajes Magazine, una revista que en gran parte dedica sus páginas a la moda sostenible y lo digo abiertamente.
En mi caso cada vez que me he reinventado y he querido dar un giro a mi estilo de vida he empezado por la información. Ahora cada vez sé más sobre moda ética, pero necesito seguir informándome y bombardeando mi cerebro con información para contrarrestar la cantidad de mensajes que hay dentro de mí y que sigo recibiendo a diario. Las marcas muestran continuamente el producto final, la parte bella y deseable de su trabajo, muchas de sus prendas son verdaderas obras de arte pero no solo son eso, muchas veces son también fuentes de sufrimiento para las personas que las fabrican. También fuentes de residuos tóxicos para nuestra tierra, aire, ríos y mares. Lo que deriva en la salud de todos. Así que me gusta recordarlo y recordarlo y recordarlo….
Hace unos años hice lo mismo con la comida ecológica, no dejaba de ver vídeos y leer artículos sobre las bondades de consumo de productos alimenticios eco y de origen orgánico. Poco a poco fui comprando cada vez más productos en herbolarios y tiendas eco hasta hacer el hábito. Ha sido un proceso largo, de años. Pero ahora casi el 100% de la alimentación de mi familia es ecológica.
Por eso quiero reforzar la importancia del proceso, tener claro que las cosas llevan tiempo. Llenar un armario de moda sostenible y que además encaje con tu estilo personal, no es tarea fácil. A veces nos sentimos mal por comprar prendas no sostenibles o por comprar o comer basurilla cuando ya sabemos tanto sobre sus efectos. Debemos tener presente que vivimos en un medio que NO facilita el consumo responsable y lo último que debemos hacer es fustigarnos o sentirnos culpables. Siempre hay un mañana para hacerlo mejor, lo importante es tener conciencia e intención. Así, cada vez más y con naturalidad nuestros pasos nos llevarán hacia dónde queremos estar.
Comprar sostenible no es sencillo al principio y no lo digo como justificación. Todos tenemos en nuestra cabeza dónde está Zara en nuestra ciudad y qué podemos esperar de esa tienda. Supone un mayor esfuerzo por nuestra parte consumir conscientemente porque no tenemos información, no conocemos marcas, ni tiendas que se adecúan a nuestro estilo. Nuestra publicación nace con vocación de acercarte firmas y marcas de moda ética, orgánica, reciclada y de comercio justo. Para que conozcas la variedad de prendas y estilos, para que veas lo bien que queda en todos los cuerpos, para que sepas los precios y sepas dónde encontrarla, lo hacemos a través de nuestro reportaje y guía de tiendas. Queremos romper la idea de que la ropa sostenible y ecológica son sólo pantalones blancos y camisas anchas para hacer yoga.
La incoherencia es una parte del camino del cambio, por eso yo me he hecho unos puntos clave que tengo presentes antes de introducir una prenda nueva en mi armario. Esto lo dejo para el próximo post. En el que publicaré 12 claves para comprar ropa mas consciente y sostenible
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La información sobre el daño que hacen las marcas de moda al planeta y a las personas está en todas partes. Aún así nos cuesta pasamos a la acción y lo único que consigue la información es hacernos sentir culpables. Por experiencia sé que no es fácil encontrar la manera de cambiar realmente los hábitos de compra, sin dejar la visa tiritando, sin emplear el tiempo que no te sobra y sin perder tu estilo. Desde Gansos Salvajes hemos diseñado un video-curso gratuito con tres pasos muy prácticos para ayudarte.
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