¿Cómo he reducido los plásticos en mi casa?

Hace bastante tiempo que estoy tratando de reducir el consumo de plástico en mi vida y la verdad es que reducir es fácil, pero eliminar a mí aún me parece imposible (aunque me consta que hay gente que lo está haciendo ya)

Cuando el hábito de reciclar se generalizó todos nos dimos cuenta de que la cantidad de basura plástica que generamos es mucho mayor que cualquier otra en la mayoría de hogares. El contenedor de plástico es el primero que se llena y en el que hay que meter a presión las bolsas que llevamos. Los plásticos son algo tan cotidiano en nuestra vida que no llegamos a darle demasiada importancia (no pensamos en su origen ni a dónde irá después), pero la verdad es que el exceso de basura plástica que generamos es una de las mayores preocupaciones medioambientales del momento. Además, una buena parte del plástico que desechados acaba en el mar, se descompone, contamina el agua y mata a multitud de animales que ingieren microplásticos (pequeñas partículas de plástico fruto de su descomposición y erosión)

Me alucina pensar que el envoltorio de un paquete de queso, que yo tendré en mi casa unos cuantos días (incluso horas), va a permanecer en este planeta más tiempo que yo. Cuando lleguen a nacer mis tataranietos, ese plástico aún está aquí, y la verdad es que no es precisamente esa la idea de buena herencia que quiero dejarles.

Así que hoy quiero contarte en primera persona cómo estoy reduciendo el consumo de plásticos en mi vida cotidiana. Sé que puede ser abrumador, y que es demasiada responsabilidad para cargar con todo el peso los a los consumidores. Las empresas y las leyes deberían tomar cartas en el asunto, pero mientras tanto cualquier gesto y toda decisión de compra será una forma de cambiar las cosas a mejor. Aquí te dejo mi lista de pequeños gestos:

HIGIENE PERSONAL

Cambié el gel y el champú por la pastilla de jabón.
Compro champú envasado en cristal.
Como acondicionador, sólo de vez en cuando, uso vinagre y como mascarilla aceite de coco (que va en un tarro de cristal)
Para hidratar mi cuerpo uso aceite que va en cristal en lugar de cremas.
Uso la copa menstrual combinada con compresas de tela de algodón orgánico. Aquí conté por qué y aquí las mejores alternativas que conozco.
Para cuidar la piel de mi cara uso una crema y un aceite envasados en cristal y el packaging es sin plástico, sólo cartón.
He usado cepillos de dientes de bambú y ahora estoy probando uno de un material hecho a base de fécula de maíz que parece plástico pero no lo es.
Tengo peines de plástico desde hace mucho tiempo. Cuando ya no sirvan espero sustituirlos por otros hechos de madera.
No uso toallitas (ni desmaquillantes ni íntimas) Cuando mi hijo llevaba pañal le limpiaba con una esponja y agua tibia cuando estaba en casa. Si estaba fuera si usaba toallitas. Si tú las usas es importante que no las tires al WC. No son biodegradables aunque lo ponga en el envase.
Me hago mi propio exfoliante con sal marina.
Mi desodorante es bicarbonato y agua. Además es lo mejor y más sano que he probado para evitar el olor. Ya sé que el bicarbonato va envasado en plástico pero lo uso para un montón de cosas, por lo que evito muchos paquetes diferentes.
No usamos bastoncillos de las orejas. Nos limpiamos con el dedo, la esponja o un algodón si es necesario.

LIMPIEZA DEL HOGAR

Lo que hemos hecho es reducir productos. Con vinagre y bicarbonato limpiamos la mayoría de cosas.
Uso un detergente eco para lavar la ropa, procuro usar poca cantidad y evito el suavizante porque el propio detergente tiene aceite esencial para aromatizar. Para una colada ecológica aquí compartí un montón de ideas.
Uso bicarbonato como quitamanchas.
Uso jabón hecho con los sobrantes de aceite (el de mi suegra es excelente)
Uso un limpiador general concentrado para lavar platos. La botella es biodegradable y es ecológico. Se llama LOC y es de la marca Amway Home. Sirve para todo: fregar los platos, limpiar la grasa de la cocina, lavar al perro, de quitamanchas…
Uso pastillas de lavavajillas de la misma marca que el limpiador general. Van en caja de cartón y las pastillas van envueltas en un material transparente que se deshace al mojarlo. Además uso media en cada lavado. He descubierto que la máquina limpia más que el producto.

ALIMENTACIÓN

Compro a granel todo lo que puedo: la pasta, los cereales, la avena, legumbres, semillas, frutos secos…
Almaceno y organizo lo que compro a granel en botes de cristal. No los compro, aprovecho los de las propias legumbres cocidas.
Suelo comprar la fruta en tiendas donde no necesitas unir con una bolsa de plástico las piezas del mismo tipo, sino que las pones todas en la misma cesta. Otras veces acudo al supermercado eco, que tiene bolsas de papel.
No uso vajilla de plástico. Si hay que usar desechables prefiero cartón.
Intento evitar las botellas de agua. Lo ideal es tener un filtro en el grifo de la cocina. Yo por ahora no lo tengo así que lo que hacemos es llenar garrafas de una fuente en una montaña al lado de casa. De vez en cuando compramos botellas, sobre todo desde que nos hemos mudado, pero hemos hecho una reducción considerable y espero tener pronto un filtro en mi grifo.
Suelo tener una botella de agua reutilizable para llevar en el bolso.
Algunos productos los compro directamente al productor en una asociación de consumidores.
Hacemos nuestros propios yogures con leche eco en una yogurtera con envases de cristal, como las de antes! Con una botella de leche reducimos muchos envases y, además, están más buenos y son más sanos.
Hacemos nuestra propia leche de avena. Aún compro bricks porque a mi hijo no le gusta el sabor de la que hacemos, pero hemos reducido mucho.
Siempre que puedo compro directamente en la carnicería, pescadería y charcutería para no comprar el blister de plástico.
Priorizamos lo que está envasado en cristal sobre lo que está envasado en plástico.
Llevo una bolsa de tela en el bolso siempre. También en el coche llevo bolsas de tela y papel.
No compro pajitas y, si nos las ofrecen en los bares, las rechazamos.
Guardo en el congelador y en la nevera las cosas en tupers en luger de en bolsas para congelar.
Reduzco al máximo el uso de papel de aluminio y film trasparente.
La máxima es comprar lo que menos envase lleva.

ROPA

Trato de comprar ropa que vaya lo menos empaquetada posible. En los viernes de moda sostenible puedes encontrar un montón de marcas que son respetuosas en sus procesos y embalajes.
Trato de comprar ropa de segunda mano e intercambiar con mis amigas y hermanas la que ya no necesito o uso.
Alargo la vida de las prendas al máximo: usándolas mucho, reconvirtiéndolas, vendiéndolas, intercambiando, regalando o reciclándolas. Ya he hablado mucho sobre cómo vestir sostenible. Lo más completo es el curso gratuito: Cómo vestir sostenible y no morir en el intento.
Trato de evitar comprar poliéster. Por muchos motivos prefiero las fibras naturales (algodón, lana, lino, bambú, seda…) sin mezclar. Las mezclas de fibra natural y sintética no se degradan hasta pasados varios cientos de años.
Si compro algo de poliéster, procuro que sea reciclado.

Bueno, hasta aquí mi lista. A través de mi experiencia sólo puedo decir que lo importante es no obsesionarse y que el principal plástico que hay que evitar es el de un único uso. Mi consejo es que comiences a observar tu entorno y tu vida cotidiana con conciencia de lo que suponen los plásticos e irás integrando pequeñas acciones naturalmente. Cualquier mínimo gesto cuenta. Aquí te dejo algunos videos para completar la información.

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