La respuesta a esta pregunta es común en un 91% de las mujeres: No me gusta mi cuerpo, no me veo bien. Y es que somos expertas en compararnos y encontrarnos defectos.

Se acerca el verano y con él los baños y los bikinis. Los encuentros con familia, amigos y conocidos que hace tiempo no hemos visto, además ligera de ropa. Esto despierta inevitablemente nuestras inseguridades. Ahora empezamos a preocuparnos y cada vez que vemos la ropa de verano y te vienen a la cabeza los próximos reencuentros se activa el discurso negativo: ¿Por qué no habré hecho dieta? ¿Por qué no habré hecho más ejercicio? ¿Por qué me he descuidado tanto? Estoy más vieja que mis amigas o que mis hermanas, es que no me cuido, ¿qué es lo que no está bien en mí?

Así entramos en un círculo bastante autodestructivo que nos hace sentir llenas de culpa y nos pone en peor situación que al principio. Si llevas tiempo en esta situación y no has conseguido cambiar nada es hora de hacer algo diferente y crear el estado mental que te llevará a empezar y sostener los cambios que sabes que necesitas hacer.

Hay dos formas de abordar las inseguridades y los complejos:

  • Aceptar lo que no puedes cambiar.
  • Mejorar lo que se puede mejorar.

Para transitar las dos formas de afrontar este problema primero es necesario cultivar la mentalidad adecuada. Porque ningún cambio es duradero si lo haces desde un lugar de crítica y falta de amor. Te propongo algunos ejercicios fáciles para empezar:

  • Pon atención a tu discurso interior. Y cada vez que te pilles criticándote busca un mantra para repetir. Puede ser «me amo tal y como soy», «soy preciosa», «soy adecuada» , «mi cuerpo es perfecto» o lo que prefieras.
  • Otra forma de abordarlo es haciéndote fotos. Ponte la ropa con la que te encuentres más guapa y juega a hacer poses delante del espejo, sola con tu móvil puedes sacar fotos preciosas. Después verás las fotos y seguro que encuentras muchas que te gustan. Imprime la que más te guste y ponla en un marco bonito, verte así de guapa cada día irá cambiando tu autoimagen.
  • El trabajo con la aceptación es más profundo, necesitas comprender por qué tu cuerpo es como es, de donde vienen ciertas formas, posturas o por qué envejeces de cierta forma y no de otra. Cambiar la preguntas que empiezan con ¿por qué? por las que empiezan con ¿para qué? Eso te ayudará a  encontrar un sentido profundo y llegar a sentir agradecimiento por lo que te ha dado.
  • En el proceso de aceptación también se hace necesario ahondar en los estereotipos que hemos mamado desde la cuna, desmontarlos y dejar de darle tanto poder a esa idea de como es ser guapa para mirarnos con los ojos más limpios y encontrar belleza en lugares poco comunes.

Para ahondar aún más en todo eso grabé un webinar que comparto aquí.

WEBINAR I LOVE MY BODY 2 from Gansos Salvajes on Vimeo.

Y si quieres comprometerte al máximo en la creación de una relación positiva con tu cuerpo echa un vistazo al curso I LOVE MY BODY. Una invitación para usar el adviento para que no te afecten los comentarios de tu tía, de tu madre estas navidades.

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Author: gansosmag

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