Una de estas chicas no protagoniza una peli de animación

Voy a mostrarte a través de una comparativa entre las películas de animación Niki la aprendiz de bruja y Hotel Transilvania cómo partiendo del mismo lugar se puede hacer cine que nos haga crecer o que no aporte nada bueno.

Sus «protagonistas» NiKi (Kiki en Japo) y Mavis se encuentran un deadline, sus edades 13 y 118 marcan el comienzo de sus vidas adultas.

LO QUE SIGNIFICA CRECER

En el caso de Mavis crecer significa libertad de movimiento e independencia, su mayor deseo es viajar sola, salir del hotel de su padre o más bien de la protección de su padre.
Para Kiki el comienzo de su vida adulta significa libertad y responsabilidad, al cumplir 13 años debe viajar sola e instalarse en una nueva ciudad en la que tendrá que valerse por sí misma a todos los niveles.

DESARROLLO DE LAS HISTORIAS

Hayao nos plantea el viaje de Niki como un reto que superar a pesar de los miedos e inseguridades. Los padres de la chica, aunque con tristeza por la despedida afrontan la partida de su hija con madurez, animándola y aceptando que lo han hecho lo mejor que han sabido. Y toda la historia se centra en los quehaceres cotidianos, esfuerzos, insatisfacciones, placeres y alegrías que vive ella como protagonista de la historia.
Gentry Tartakovsky centra el argumento en la lucha de Mavis por salir de la relación neurótica que tiene con su padre. Conforme evoluciona la trama el foco de atención se va volviendo hacia las triquiñuelas y mentiras del padre para mantener a su hija a su lado por miedo. De hecho ella nunca consigue su deseo final que es marcharse a conocer el mundo de manera independiente. El viaje de Mavis es emocional, de la expresión del deseo a la frustración, al dolor de la traición, al enamoramiento…Pero ella continúa en el mismo lugar no ejerce su poder a través de la acción.

RELACIONES

Niki encuentra relaciones que enriquecen su vida, personas importantes que le ayudan, otras a las que rechaza, una buena amiga que la apoya y Tombo, un chico que desde el primer momento se interesa por ella. En todos los casos las interacciones no restan protagonismo a Niki. Todas aportan y ayudan a conocer a la protagonista.
Mavis está bastante aislada, conoce a la gente del hotel superficialmente, la única relación significativa es la que tiene con su padre y después la que tiene con Jonathan. Se enamoran a primera vista y él junto al Drácula van tomando el protagonismo. Finalmente Mavis abandona sus sueño de independencia y lo cambia por el amor. Y consigue salir del Hotel de un padre posesivo de la mano de un novio casi desconocido.

CONCLUSIONES

Las películas infantiles tiene un gran poder, no son solo historias para nuestr@s peques@s. Son también ejemplos a seguir y maneras de comprender el mundo. La repetición es una forma de aprendizaje y es muy común ver películas que plantean una protagonista femenina que va desapareciendo a la sombra del verdadero protagonista que es el novio, el marido o el amante. Fíjate a partir de ahora y verás.

Por otra parte en Hotel Transilvania se plantea la vida, el amor y los propios deseos como algo fácil, sin aprendizaje inherente, sin ningún tipo de esfuerzo ni responsabilidades. Sinceramente los valores que deseo inculcar a mi hijo no son estos. No quisiera que crea que desear es lo único que debe hacer para obtener. Quisiera que comprenda el valor de la acción y que materializar los deseos tiene un coste. En Hotel Transilvania se presenta a los dos jóvenes como consumidores, no se han ganado nada, su prioridad no es aportar nada al mundo al que están entrando siendo adultos. Sus relaciones son malsanas, el amor es neurótico, posesivo o compulsivo.
En cambio la visión japonesa en el caso de Niki sí transmite unos valores que pueden ayudar a entender la vida real y adulta, no hablo sólo de esfuerzo, también transmite el valor de las relaciones, la generosidad, la ayuda mutua para prosperar, la necesidad de aportar valor al mundo, de ganar y administrar dinero y el disfrute de la libertad como consecuencia de la responsabilidad.

No digo que Hotel Transilvania no sea una película divertida o entretenida, pero opino como Alejandro Jodorowsky que gastar miles de millones, talento y recursos en producción para proporcionar mero entretenimiento vacío de sentido para mí es un desperdicio.

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