Mirar moda sin sentir que tu cuerpo no es suficiente es posible

Texto: Laura Martínez Hortal

Las mujeres en general nos sentimos atraídas por la moda y la belleza del cuerpo. Decía Isabel Allende (entrevistada en nuestro número 2) que, por muy lejos que haya viajado, siempre ha encontrado que las mujeres buscan la belleza, que, por mas pobre o aislado que fuera el lugar de destino, a las mujeres les gusta colgarse una plumita en el pelo o una flor, o disfrutan tejiendo un collar con unas piedras de río e hilos. Las mujeres queremos belleza para nosotras, para los que nos rodean, para nuestras casas y para nuestras vidas. En realidad creo que todos queremos belleza.

Y este instinto tan humano y natural se ha usado como seña de identidad de lo femenino, creando el prejuicio que separa dos virtudes que pueden ir unidas en la mujer: «guapa y lista». Mi deseo es presentar a las mujeres como sujetos activos, y no posando como objetos.

Es curioso que aún siendo la confección y la costura algo tan tradicionalmente femenino cuando se transformó en una actividad industrial pasó a ser controlada mayoritariamente por hombres. La industria de la moda ha perseguido la belleza y ha hecho una ciencia de ello, incluso en ocasiones dejando la conciencia a un lado. En Gansos Salvajes Magazine nos apasiona la moda, pero entendemos que no todo vale.

Nuestro reportaje de moda es diferente e innovador en muchos sentidos:

1. Las modelos son mujeres reales de tallas y edades variadas.

2. Toda la ropa es sostenible. Tejidos orgánicos, ecológicos, reciclados y con criterios de fabricación que respeten unos mínimos de dignidad y seguridad para los trabajadores.

3. También usamos ropa de segunda mano. Suelo decir que esto no lo hace nadie porque es lo menos rentable que se puede hacer en materia de moda. Pero no todo es rentabilidad a corto plazo; creemos que fomentar una vida larga de las prendas, acostumbrarnos a usar y comprar de segunda mano y a reciclar o regalar lo que no usamos, ahorra mucha basura al planeta y muchos euros a nuestras economías.

4. No usamos Photoshop para retocar la piel. Creemos que tener rojeces, pecas, cicatrices e incluso poros puede ser saludable y bello.

5.  Usamos maquillaje ocasionalmente, presentamos mujeres con la cara totalmente limpia y tenemos nuestra propia manera diferente de entender el uso del maquillaje.

5. Para evitar la tendencia a la identificación de la mujer únicamente con su cuerpo o, lo que es lo mismo, evitar que las modelos se representen como objetos, meras perchas o maniquíes, siempre las presentamos con una pequeña reseña biográfica.

6. Fotografiamos a las mujeres en situaciones de poder o positivas. Tratamos de crear historias en que la unión, el placer de estar en el propio cuerpo, el descanso, la alegría, la conexión con la naturaleza o las acciones que realizan proporcionen un valor añadido. Explico muy bien esto en el editorial del número 2. Y en este vídeo:

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=ny-G9_Oet2E]

Y para disfrutar mucho más de nuestros reportajes de moda sostenible puedes conseguir una recopilación de los 6 últimos en nuestro ebook Especial Moda Sostenible o en Gansos Salvajes Magazine

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Author: gansosmag

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